Vacunación frente al meningococo

La meningitis es una inflamación de las meninges, membranas que envuelven el encéfalo y la médula espinal.

En general, son procesos inflamatorios que pueden ser producidos por una gran diversidad de agentes microbianos, sustancias químicas (entre ellas, medicamentos como antibióticos, AINES, azatioprina, etc.), enfermedades sistémicas (como lupus, migrañas, etc.), infiltración neoplásica, procedimientos relacionados (inyecciones intratecales o neurocirugía, entre otros) o trastornos inflamatorios de origen desconocido.

En el lenguaje habitual y coloquial, el término meningitis hace referencia de forma mayoritaria a las de etiología infecciosa, bacteriana y vírica predominantemente.

De forma particular, la meningitis meningocócica es aquella causada por la bacteria Neisseria meningitidis. Los síntomas y signos más frecuentes son fiebre, cefalea intensa, rigidez de nuca, náuseas, vómitos en escopetazo, exantema, fotofobia y estado confusional. Representa la primera causa de meningitis bacteriana en los niños y la segunda en adultos, con una letalidad en torno al 10 %. Aunque la utilización de tratamientos antibióticos eficaces y el manejo adecuado en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ha reducido significativamente la mortalidad de la Enfermedad Meningocócica Invasiva (EMI), estamos ante una enfermedad que a veces es fulminante en sólo cuestión de horas.

Por lo tanto, la inmunización pasa por ser la solución más apropiada para conseguir el control de la enfermedad.

Materiales de la campaña

Infografía para el farmacéutico:

Informe técnico:

Folleto

Guía de actuación:

2019-07-08T12:31:38+02:00
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